La iglesia parroquial está dedicada a San Martín de Tours, el santo protector de los caminos. Su origen pudiera estar en una anterior iglesia medieval de la cual se ha conservado la cabecera.
El edificio actual contiene elementos arquitectónicos de diferentes épocas, si bien predominan los incorporados en los siglo XVI y XVII.
La cabecera es la parte más antigua del edificio, en la que algunos elementos arquitectónicos recuerdan, vagamente, a los de una fortaleza. Se trata de una construcción de mampostería, con las esquinas en sillares de granito. Lo más probable es que en el lugar ocupado actualmente por la iglesia existió, tiempos atrás, alguna torre o bastión para defender el paso desde el valle y para la vigilancia del camino medieval que enlazaba Cristóbal con los pueblos de alrededor.
El cuerpo central de la iglesia está realizado con buenos sillares de granito y contrafuertes exteriores
El artesonado de la capilla mayor, de estilo mudéjar, pertenece al siglo XVI.
El retablo mayor está tallado en madera y data del siglo XVIII.
La portada es del siglo XVII y está construida con arcos de medio punto. La puerta se halla enmarcada entre pilastrillas coronadas de flores, similares a las que bordean la hornacina, situada en la parte superior, donde se encuentra la efigie de San Martín tallada en piedra.